Proyectos de mejora energética
La rehabilitación de edificios suele asociarse a una necesidad puntual, debida a algún problema o deterioro de una parte de los mismos. Sin embargo, cada vez cobra más importancia un nuevo concepto: la rehabilitación o reforma energética.
Se definiría la rehabilitación energética como una serie de actuaciones sobre el edificio, destinadas a reducir tanto su demanda energética, como su consumo. En general, existen tres tipos de intervenciones:
1. La mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica.
2. La mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y de la iluminación.
3. Sustitución de la energía convencional por una fuente de energía más eficiente.
Dado que para la mayoría de reformas energéticas, no se actúa ni se modifica la estructura portante del edificio, un Arquitecto Técnico está perfectamente cualificado para redactar y dirigir un proyecto de este tipo. Además, como Experto Universitario en Gestión, Eficiencia y Certificación Energética de Edificios, mi especialización se centra en este campo de la edificación.
El último punto importante, y necesario a mencionar en relación a las rehabilitaciones energéticas, es de aspecto fiscal: a partir del año 2015 se establece una deducción en un cierto porcentaje, sobre el importe de las inversiones que mejoren la calidad y la sostenibilidad de las viviendas.
Cumpliendo unos ciertos requisitos, que deberán valorarse individualmente para cada caso, el propietario del inmueble podrá deducirse una parte de las inversiones realizadas, en su declaración de la renta.
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